Vapor de arroz

¡No me dejes!

Las manos que buscan la suavidad deben tener siempre a mano este bálsamo cremoso. Es algo bueno, seguro en su pequeño tubo, se puede llevar a todas partes: por la noche, en el trabajo, en el deporte, los fines de semana, en los viajes de compras, en el transporte... ¡a todas partes, te digo!

Este bálsamo reconfortante destila sus beneficios a cualquier hora del día, nutre la epidermis y la protege contra el frío y las agresiones.

Tan pronto como se deja, desaparece en la piel. Pero el bien está hecho, las manos están perfectamente lisas, suaves al tacto y sensualmente perfumadas.

Una llamada de caricias..